A mi hermana pequeña, ese ser maravilloso que no acaba de encontrar la felicidad. Un ser querido, bondadoso como nadie, que sufre en soledad, yo le pido con fuerza que viva, simplemente eso “vive” cada minuto, cada segundo como si fuera el último, sin pensar en los problemas, en el mañana, vive hoy y mañana vuelve a vivir. Besos.